La mayoría de nosotros sueña con tener dientes blancos y saludables. Aunque el procedimiento de blanqueamiento dental en clínica es muy recomendable para muchos pacientes, existen algunos ‘remedios caseros’ que cualquiera puede hacer en casa.
A continuación os hacemos una recopilación de los más curiosos (sacados de aquí). No dañarán el esmalte de tus dientes y no perjudicarán tu salud. Por supuesto, estos trucos no sustituyen las consultas del dentista, sin embargo, si los aplicas regularmente, lograrás que tu sonrisa luzca reluciente y fortalecerás tus encías. Nosotros aún no los hemos probado todos… ¿y a ti cuál te gusta más?
Pasta dental blanqueadora preparada en casa
Mezcla 1 cdta. del polvo de cúrcuma con la misma cantidad de aceite de coco puro y 2-3 gotas de aceite de menta. Úsala como pasta dental común. Esta mezcla protege el esmalte, blanquea notablemente los dientes y refresca la boca. Más detalles en esta instrucción de video.
Aceite de árbol de té
Si usas una solución de 5 gotas de aceite de árbol de té puro (100%) y 1/2 de vaso de agua para enjuagar tu boca cada día después de cepillarte los dientes, el efecto del procedimiento será visible dentro de unas semanas.
Para que el resultado sea aún más reluciente, 1-2 veces a la semana haz una limpieza adicional con 1 gota de aceite. No se recomienda repetir esto más seguido.
Pasta de fresa
Toma unas cuantas fresas frescas, ablándalas con una cuchara y mézclalas con sal marina; con tu cepillo de dientes masajea con movimientos suaves tus dientes durante unos minutos. Luego enjuaga bien tu boca.
Para no dañar el esmalte, haz la limpieza con esta pasta con una frecuencia no mayor a 1 vez cada 2 semanas.
Aceite de coco
Aplica la cantidad necesaria de aceite a los dientes. Al cabo de 15-20 minutos cepíllatelos de manera tradicional.
Puedes repetir este procedimiento 2-3 veces por semana.
Mascarilla de carbón activado
Mezcla el polvo de carbón con agua para obtener la consistencia de una crema espesa. Aplícala a los dientes con cuidado y deja que haga efecto durante 2 minutos. A continuación, enjuaga bien la boca y cepíllate los dientes de la forma habitual.
Repite el procedimiento 1-2 veces por semana.
Blanqueador de cáscara de plátano
La cáscara de plátano contiene elementos que disuelven el sarro y ayudan a mantener su color ideal. Frota con una tira de cáscara (con su parte blanca) los dientes, tanto la superficie externa como interna, y deja que haga efecto durante 5-7 minutos. A continuación, cepíllate y enjuaga bien tu boca.
Puedes repetir este procedimiento tantas veces como quieras.
Enjuage de limón
Para blanquear gradualmente tus dientes y refrescar tu boca puedes hacer un enjuague natural. Para eso, toma 3 partes de jugo de limón y 1 parte de sal fina, revuelve bien y enjuaga tu boca. Usa 2-3 veces por semana.
Este enjuague no se debe aplicar si tienes inflamaciones en la boca.
Hojas de albahaca
Si maceras las hojas frescas de albahaca para conseguir la consistencia de puré, la mezcla te ayudará a blanquear y a volver más sanos tus dientes. Puedes usarla en lugar de la pasta dental tradicional. O puedes aplicarla 10-15 minutos antes de la limpieza.
Aloe vera
Para tener una dentadura al estilo de Hollywood, usa jugo de sábila o un gel natural de esta planta. Unta tus dientes, masajea con un cepillo y enjuaga bien.
Este procedimiento se puede repetir después de cada cepillado. Dentro de algunas semanas tu sonrisa lucirá más brillante.
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